Cada actividad laboral requiere una característica de personal adecuada para un mejor desenvolvimiento y un mejor rendimiento, por esta razón es indispensable realizar una evaluación correcta de este factor en una selección de personal. Podemos decir que la personalidad caracteriza y define la manera de ser y de funcionar del ser humano, que incluye su comportamiento, disposición y rasgos esenciales. Bajo esta nueva realidad surge la necesidad de relacionar la inteligencia espiritual en el ámbito laboral; estando claro que la calidad de sensibilidad que se produce en un sistema organizacional depende del tipo de emociones positivas o negativas que determinan el clima laboral. El nivel de sensibilidad, reactiva o proactiva, define los antivalores o valores organizacionales. Es por ello que nos propusimos estudiar la personalidad y la sensibilidad como aspectos importantes para tratar con niños especiales, en este caso con niños que presentan síndrome de Down. ¿Cuáles son los tipos de personalidad y el nivel de sensibilidad que presentan los empleados que los atienden?, esto y más lo desarrollaremos en el contenido.